Radiografía del espeleosocorro

Miembros del Espeleosocorro Vasco y Cántabro antes de emprender viaje a Perú.

Una vez que lo más importante (extraer al herido) ya está resuelto, y decenas de espeleosocorristas están volviendo a casa sin ayuda alguna del Gobierno, el mundo permanece asombrado ante el despliegue de los voluntarios que han rescatado al madrileño Cecilio LópezTercero, accidentado mientras trabajaba en la cueva Inti Machay en Perú.

Al no existir actualmente estructuras de espeleosocorro en el país andino, fue necesaria la solicitud de ayuda internacional para acometer la operación. Coordinados por la Federación Madrileña de Espeleología, acudieron a las sucesivas convocatorias cuatro grupos de espeleosocorristas voluntarios hasta completar el número de efectivos necesario. Hay que decir que había otros tantos en estado de prealerta, listos para ser movilizados si hubiera sido preciso.

Dadas las especiales características del medio subterráneo, un rescate en el mismo requiere de una alta especialización, de forma que únicamente espeleólogos previamente experimentados, y posteriormente entrenados para el salvamento, son capaces de extraer a un herido. Existen unidades profesionales de salvamento (Ejército, Bomberos, Policía...) que cuentan con espeleosocorristas en sus filas, pero su número de efectivos únicamente les permite resolver sin ayuda los accidentes que se produzcan cerca de la entrada de una cueva. Extraer a un herido desde ubicaciones más profundas (como era el caso de Cecilio López) requiere de mucha más gente, dado que es corriente que duren varios días de trabajo ininterrumpido a relevos. Por ello, en tales ocasiones es imprescindible recurrir a espeleólogos voluntarios bregados en el rescate.

Y todo ello a cambio de prácticamente “nada”: poder contar con la ayuda del resto en caso de accidente.

Sirva este escrito de homenaje a estos rescatadores antes de que cuelguen sus buzos embarrados y desaparezcan de las portadas para retornar a su vida diaria camuflados como médicos, albañiles, abogados, electricistas, sacerdotes, agricultores...