Los espeleólogos de ADES señalan que el riesgo de inundación del arte prehistórico de la Cueva de Armintxe (Lekeitio-Bizkaia) es mucho más grave de lo que declara Diputación
Los espeleólogos de ADES señalan que el riesgo de inundación del arte prehistórico de la Cueva de Armintxe (Lekeitio-Bizkaia) es mucho más grave de lo que declara Diputación
El 1 de mayo de 2016 la Asociación de Espeleología ADES exploró la cueva de
Armintxe (Lekeitio-Bizkaia) y encontró numerosos grabados de arte prehistórico,
entre ellos las representaciones de leones más claras de toda la península ibérica.
Tras poner el descubrimiento en conocimiento de la Dirección de Patrimonio de
la Diputación de Bizkaia, este organismo se hizo cargo de la cueva.
Durante aquellos meses se evidenció que la cueva sufría inundaciones
periódicas que amenazaban la adecuada conservación de todo ese arte rupestre. El
grupo ADES urgió a la Diputación a buscar alguna solución al problema.
Tras dos años de estudios, la Dirección de Patrimonio de la Diputación
convocó una rueda de prensa el pasado noviembre para presentar sus resultados. El
desconocimiento del que hizo gala provocó un asombro mayúsculo entre los espeleólogos.
El equipo de investigadores no parecía saber, ni siquiera, a dónde se dirigen
las aguas de Armintxe, y mucho menos de dónde vienen, con lo que no podían
evaluar el peligro real de inundación de la cueva. Además, en base a los pocos datos
que manejaba proponía la realización de una importante obra pública, que no iba
a solucionar prácticamente nada.
Esta situación ha llevado al grupo
de espeleología ADES a tomar una decisión: poner en conocimiento público los
datos de los que dispone.
Lo que conoce el equipo de la Diputación
El equipo de la Diputación conoce lo que aparece en la imagen 1: las aguas
que circulan por la cueva de Armintxe proceden del sumidero de Larrotegi, que
recoge las aguas procedentes del arroyo de Gardata. Desconoce a dónde van esas
aguas.
La Diputación
considera que la solución al problema de las inundaciones pasa, simplemente,
por desviar el arroyo de Gardata y canalizarlo a otra parte, impidiendo que se suma
en Larrotegi.
Lo que desconoce el equipo de la Diputación
¿A dónde van las aguas de Armintxe?
Las exploraciones espeleológicas realizadas por el ADES ofrecen como
resultado que las aguas de Armintxe desembocan en la ría de Lea, en la
surgencia de Zubieta. Para ello, atraviesan el túnel de Atea que se construyó a
finales del siglo XIX aprovechando en parte las galerías naturales de una cueva,
la denominada cueva de Zubieta (Ver imagen 2).
Las inundaciones de Armintxe se producen a causa de los taponamientos que
las diversas obras de urbanización han ocasionado en el espacio entre ambas
cavidades, es decir, entre la parte final de la cueva de Armintxe y la parte
inicial del túnel de Atea y la cueva de Zubieta.
Imagen 3. Inyección de rodamina en el sumidero de Larrotegi. ADES |
El dato de que las
aguas del sumidero de Larrotegi van a la surgencia de Zubieta fue comprobado
por el ADES en base a un ensayo con trazadores en 2017. Se echaron sustancias
(uranina y rodamina) en el sumidero de Larrotegi y salieron en la surgencia de
Zubieta (Ver imagen 3).
¿De dónde vienen las aguas de Armintxe?
Un dato
fundamental que el equipo de la Diputación desconoce es que las aguas no proceden
solo del sumidero de Larrotegi, sino que buena parte de ellas vienen de otro
sumidero más alejado, de Gardatako Sakona, situado al otro lado de la variante
(ver imagen 4).
El ADES comprobó
mediante un ensayo efectuado en 2017 que aguas que se sumen en Gardatako Sakona
atraviesan las galerías de la cueva de Zubieta y salen al exterior por la surgencia
del mismo nombre. De ello se deduce que tienen que atravesar la cueva de
Armintxe, aunque el ADES no tuvo oportunidad de colocar sensores en esta cueva
porque la Diputación no le ha permitido el acceso.
Imagen 4. Las aguas del sumidero superior, Gardatako Sakona, salen en la surgencia de Zubieta. De ello se deduce que pasan por la cueva de Armintxe. Elaboración: ADES. |
La deducción de que las aguas de ese sumidero pasan por Armintxe constituye
un dato muy preocupante: aumenta enormemente la probabilidad de que en tiempos
de crecidas la cueva pueda llenarse de agua, causando daños irreparables al
patrimonio artístico. La cuestión es que el sumidero de Gardata Sakona está a
una altitud de 37 m.s.n.m., y el panel principal de grabados a 23 m.s.n.m.
Como se ve en la imagen 5, el sumidero de Gardatako Sakona está en una
posición mucho más elevada que toda la cueva. Este sumidero recoge una gran
cantidad de agua en época de precipitaciones, y podría anegar toda la sala del panel
principal de grabados. La obra pública planteada
por la Diputación no supone ninguna solución para las aguas procedentes de este
sumidero.
Grabados que el agua cubre con relativa frecuencia
El equipo de trabajo de la Diputación, en su comparecencia ante la prensa
en noviembre, aseguró que durante estos dos años ningún grabado había sido
alcanzado por el agua. Sin embargo, los datos que posee el ADES indican que, al
menos algún grabado situado en la zona más baja ha sido cubierto por la
inundación. No se sabe por qué la Diputación niega ese hecho. Tal vez sea
porque su sensor del nivel de agua no estaba operativo cuando eso ocurrió, o
tal vez porque el equipo desconoce la existencia de grabados en esa zona.
Imagen 6. Uno de los
grabados de la zona inferior. Se pueden observar pequeños trozos de plástico
adheridos junto con el barro, procedentes de inundaciones periódicas. ADES
|
En la imagen 6 aparece uno de esos grabados. El día 23 de noviembre de 2016
este grabado debió estar cubierto por el agua. Se halla a unos 18 m.s.n.m, y
ese día el agua de Armintxe salía en la ladera exterior por un reventón a un
nivel mínimo de 18 m.s.n.m.
El grabado, al igual que otros situados en la zona inferior de la cavidad, ha
estado frecuentemente cubierto por el agua. Lo atestigua la capa de barro que
la está invadiendo, que contiene gran cantidad de plásticos diminutos.
El problema de la basura en la cueva
En determinados puntos donde circula el agua se acumulan basuras de diversa
procedencia. El agua las arrastra hasta los puntos más estrechos, formando
tapones. Si bien ésta no es la principal causa de las inundaciones, ni mucho
menos, ello contribuye a empeorar la situación (Ver imagen 7).
Imagen 7. Basuras en la
cueva de Armintxe. ADES
|
Conclusión
Es urgente buscar soluciones para el problema de las inundaciones en la
cueva, porque el riesgo de que se llene de agua es muy elevado. Se sabe que los
grabados inferiores quedan anegados con bastante frecuencia y que, en algún momento
localizado a partir de la segunda mitad del siglo XX, el agua ha alcanzado la
base de la sala principal. El grupo ADES, al no poder participar en los
trabajos de investigación, no ha podido realizar cálculos acerca de cuanta
precipitación sería necesaria para que la cueva en su totalidad quedara
inundada. Sin embargo, la probabilidad de que esto ocurra es mayor que en
épocas pasadas, porque las obras de urbanización realizadas sobre todo a
finales del siglo XX y comienzos del XXI han empeorado notablemente la circulación
de las aguas. Para solucionar este problema es preciso llevar a cabo alguna
intervención que tenga en cuenta el funcionamiento hidrológico real de la
cueva.